El film comienza mostrando un primerísimo primer plano del vello brazil del siempre peludo Justin, para después deleitar al espectador con los andares de una señora de grandes tetas que desgraciadamente no es Carmen de Mairena. Este sin duda es un gran lunar en un film muy necesitado de la prestancia que solo la diva de España puede aportar.
Pero los puntos negros no terminan ahí. No nos pueden presentar un mundo en el que la gente deja de envejecer a los 25 sin que nos preguntemos por qué todos son altos, guapos y muy rubios ellos. ¿Es que las gordas están prohibidas? ¿Desde cuándo las putas del guetto son guapas? ¿Qué está pasando aquí?
Las fabulosas secuencias de acción no hacen más que incrementar el misterio. El primer coche salta por una miserable rampita y dos segundos después se estampana contra un camión de gasolina a 180 km/h. No ocurre absolutamente nada. ¿Qué ha pasado aquí?¿Quién dio esteroides al Twingo?¿Quién me ha robado mi momento pum?
Es impresionante cómo la crisis económica actual ha alcanzado a todos los estratos de la sociedad, siendo particularmente duro con el sector cinematográfico. Así, los productores de "In time" pensaron que tirar un Hot Wheel por un tubería sería un clímax perfecto y barato, ¿para qué más? Pero cabe preguntarse por qué no había nadie en el descapotable durante la caída. ¿Dónde fueron Justin y su fulana? ¿Se los comió Falete? ¿Fueron seducidos por las indecentes propuestas de Carmen de Mairena?
En conclusión, "Mira mi brazo" es un film descaradamente soso, sin carisma, que apoya todo su peso en un ex de N´sync que hace como que actúa mientras salta de edificio en edificio acompañado de su mujer-florero. Sosa, sin ritmo, muy apropiada para trollear. Y además, no sale Carmen de Mairena.
Es precisamente esto último lo que nos hace decantarnos por otorgar a "Justino y su fulana" la indigna categoría de...
ABURRIPELI
